Pasar tiempo en la naturaleza no es solo algo que se podría llamar una moda pasajera. Pasan demasiado tiempo detrás de puertas cerradas, entre construcciones y edificios y objetos que están hechos de la naturaleza, pero que no son la naturaleza misma, que no vibran al nivel con el que vibra la conciencia de ustedes mismos. Pasa tiempo en la naturaleza.
Si puedes ir a la playa y poner los pies en la arena, siente la arena, siente la energía que sube por tu cuerpo desde la Tierra, siente cómo te refresca, te limpia, te energiza, te recicla y da las gracias.
Y cada vez que te sientas pesado o agobiado, acércate a tu parque más cercano. Siéntate ahí, toca las plantas, los árboles. Si puedes caminar descalzo sobre la hierba o simplemente quedarte quieto un rato, verás, estás hecho de la naturaleza. Estás hecho de la Tierra.
Necesitas sintonizarte y usar a Gaia como un diapasón para mantenerte en línea y alineado con tu energía más alta. Gaia es una madre amorosa, muy resistente. Cuando sientas que no puedes más, acude a la naturaleza. Pasa tiempo allí, uno a uno.
O si quieres ir con más personas, mantén tus dispositivos electrónicos lejos o en tus bolsillos y no los saques. Solo usa tus ojos para disfrutar de la naturaleza perfecta que te rodea. Respira ese aire. Escucha el viento atravesando las hojas de los árboles. Date cuenta de que esto es mucho mejor que estar dentro de una caja de concreto frente a una pantalla, mirando la naturaleza en una pantalla en lugar de estar afuera, con la energía que realmente te apoya.
La naturaleza tiene todos los remedios para tu vida, para tu cuerpo. La naturaleza tiene toda la sabiduría. La naturaleza tiene la vibra que te ayudará a sanar, que te mantendrá cuerdo, ya sea en la montaña, la playa o un parque.
Y si no tienes nada de eso cerca, ten una planta en tu casa. Y mira y medita con esa planta. Obsérvala, siéntela viva, siente su energía y qué asombroso es que, del aire, de alguna manera, la planta tiene un sistema que le permite obtener la energía que necesita para crecer y prosperar.
Mira cada grieta en el concreto donde crecen las flores y la hierba . A la naturaleza no le importa la estructura. La naturaleza tiene su propio camino. La naturaleza es como un río, como el río de tu conciencia.
Es hora de volver a la naturaleza y pasar tiempo con ella. Y pasa tiempo observando, disfrutando, escuchando y regocijándote en la perfección y la belleza de este hogar en el que naciste, tu hermoso planeta Tierra.