En lo que respecta a la vida, siempre hay un nuevo rol, siempre hay una nueva meta. Siempre hay una nueva posesión valorada. Siempre hay un nuevo objeto brillante. Siempre hay un nuevo paradigma.
Lo único que nunca cambia, es que eres divino. Que tienes una chispa divina y una luz divina dentro de ti. ¿Por qué lo has olvidado? Quizás porque has creído demasiado en lo que te rodea, en el mundo. La proyección de los demás, de cómo debería ser la realidad, en lugar de confiar en lo que realmente sientes, lo que realmente sientes dentro de tu corazón: que la vida está destinada a ser un lugar para prosperar y no para sobrevivir.
Que la vida está destinada a ser bondad, compartir, cooperación, colaboración, y no guerra, no desesperación.
Lo que estás sufriendo ahora es el reflejo de todo lo que se ha hecho. Todo el daño que se ha hecho a nivel molecular, a nivel celular en cada uno de ustedes.
El abuso de miles de años entre ustedes ahora está siendo arrancado de ustedes mismos y puesto frente a ustedes como estos actos masivos de violencia. Pero, ¿cómo curar la violencia?
Mira de nuevo: ¿Qué violencia te estás infligiendo a ti mismo, en tu corazón, en tu cuerpo? ¿En las cosas cotidianas que haces, en tu entorno más cercano a las personas que dices amar? ¿Cuál es la violencia y el daño que te estás causando todos los días a puerta cerrada, en tu habitación cuando estás solo? La violencia de la mente, la violencia de los pensamientos, ¡todas estas son cosas! Todo esto crea reacciones en cadena en tu cerebro que bajan por toda tu columna vertebral, tu sistema nervioso, afectando tu sistema inmunológico, tus órganos, tu sangre.
Un pensamiento violento contra uno mismo no queda impune ya que se sufren las consecuencias traducidas en enfermedades, malestar físico, malestar psíquico. ¿Por qué te estás castigando a ti mismo? ¿Por qué eres violento contigo mismo de una forma u otra? ¿A través de los alimentos que comes o no comes, a través de las cosas que bebes o no bebes? ¿De dónde viene esto? ¿Cuándo fue la primera vez que sucedió esto? Es hora de sanar.
Es hora de buscar el amor adentro que no pudiste tener afuera. Tu luz es divina y es como un fuego que no se puede apagar. Deja que el fuego de tu corazón se avive de nuevo. Pide ayuda. Busca herramientas y técnicas que te ayuden a sanar y mejorar y, con delicadeza y amor, una a una, atraviesa esas violencias, esos actos violentos, esos castigos que te pones a ti mismo y pide ayuda para empezar a encontrar la raíz y sanar y cambiar.
Un pensamiento violento, un pensamiento de castigo por un pensamiento diferente que viene después y te calma, otro pensamiento que viene después y no te dejará caer. Por otro pensamiento que viene después y dice “eso no es real, eso no es verdad”. Por otro pensamiento que dice que eres amor.
Es hora de trabajar en la conciencia de ti mismo. Es hora de trabajar con el subconsciente y cómo afecta tu comportamiento consciente. Es hora de sanar.
Sanar las relaciones familiares no tanto en primera persona y de primera mano, sino las relaciones atávicas, las fidelidades. ¿Qué es lo que ha sido heredado, que no te pertenece pero que llevas contigo de todos modos? Patrones repetitivos, patrones que no son saludables, siempre las mismas personas a la misma edad y al mismo tiempo teniendo las mismas experiencias en tu familia… eso no puede ser. Es hora de sanar. Es hora de romper cadenas que no te pertenecen.
Es hora de decir renuncio a toda esta carga porque no es mía. Es hora de decir gracias a tu ascendencia energética y física y liberarte. Porque eres tu propia persona. Eres un hijo del universo. Estás aquí con la misión de vivir la mejor vida posible. Y estamos aquí para ayudarte. Pide ayuda de la forma que consideres más adecuada para ti en este momento.
Y si no sabes, solo pregúntale al cielo, pregúntale a tu corazón, pídele a la vida esa ayuda, esa técnica, esa persona que te ayude a sanar, herramientas que te ayudan a cruzar ese puente hacia tu nuevo yo, al yo que realmente eres. Tu yo libre, tu yo prístino, tu yo poderoso.
Es hora de dar ese salto. Es hora de tomar esa decisión. Es hora de empezar a investigar. Es hora de emprender ese viaje, de volverte más de lo que realmente eres y menos de lo que crees que eres según todas las proyecciones del mundo.
Es hora de convertirte en la persona más importante de este mundo. Gracias.
fortunaliving.es 